jueves, 30 de octubre de 2014

Annabel

Hace justo un año y pocos meses tuve noticias de Annabel en el inmenso universo de Internet. Se hallaba desolada y rabiosa. Su grito era desgarrador frente al cinismo sin proporciones de los perros de presa que nos atraparon en el austericidio planificado por las huestes de Rajoy.

Era abril de 2012, cuando el ínclito Wert vapuleaba a diestro y siniestro la comunidad educativa de todo el estado: recortes de becas y de profesores, subida de tasas académicas, suspensión de programas educativos, aumento de ratios escolares… Ella le increpaba valiente y cargada de razones,  rebelándose ante el devastador insulto a los más desfavorecidos (Carta a José Ignacio Wert). Annabel mostraba, en su minúscula inocencia, un sentido premonitorio del abrasivo resultado de las felonías que más tarde irían aconteciendo. Y quise saber más de ella.

martes, 7 de octubre de 2014

El despiporre de Caja de Madrid

La semana pasada hemos conocido el escándalo de las Black Card’ de Caja de Madrid y Bankia. No ha sido nada nuevo. Bien es verdad que nos hemos vuelto a sonrojar una vez más, pero, en el fondo ha sido otro episodio para alimentar el rubor colectivo, el asco por la degeneración que ya se hace perpetua, sin que se produzca más novedad que algunas inmediatas dimisiones y el desprecio general ante lo injustificable.

Aunque eso sí, todavía algunos de los usufructuarios de las referidas se atreven a sentirse desconocedores del sentido depredador de lo ajeno intrínseco al uso de la maquinita para derrochar en su particular hoguera de las vanidades. Molestos y dolidos,  se muestran dispuestos a devolver el dinero, pero no nos dicen por qué no fueron tan diligentes para oponerse a los atropellos que autorizaban con su voto en los consejos a que asistían y que llevaron a la ruina a Caja de Madrid y a miles de humildes preferentistas.

Lo paradigmático de este lance es que en él está representada toda la casta, casposa ella mas que les duela: grandes ejecutivos de lo público con sueldos escandalosos, altos representantes de partidos, sindicatos, patronal y hasta vinculados a la casa real, amigotes, ex políticos de alcurnia, socias de las cónyuges, cuñados y cuñadas, reos, predicadores del austericidio en los púlpitos de la TDT, medradores y cazadores de mamandurrias de todo género. Todo un séquito insaciable de palmeros y certificadores callados de la depredación que los jerarcas ejercían.